DE MARRAKECH AL DESIERTO DE ERG CHEBBI
De la ciudad roja de Marrakech, del bullicio de sus calles, sale un largo camino para cruzar el Atlas dirección al silencio del desierto.
Llanuras amarillas que se extienden hasta encontrar un golpe de verde, y pequeños poblados de adobe mimetizados con las montañas, entorno donde la vida pasa sin ninguna prisa.